Presentamos un ramillete de ocho propuestas de distintos sabores, para gustos y necesidades variados. Sensaciones y emociones sutilmente destinadas al disfrute y entretenimiento, en el marco de un conjunto urbano donde cada rincón, calle o plazuela son una invitación al descubrimiento.
Una de las construcciones más emblemáticas del Conjunto Histórico de Ledesma lo constituye el castillo-fortaleza.
Recientemente puesto en valor para disfrute de ledesminos y visitantes y dirigido a todo tipo de público, constituye un espacio patrimonial donde poder conocer, a través de paneles interpretativos, los orígenes de la fortificación, sus usos, su historia, además de permitir adentrarse, con sugerentes medios audiovisuales, en el pasado de la Villa de la mano de determinados personajes que transportan al visitante hasta tiempos remotos con sus sorprendentes relatos.
Plaza de la Fortaleza s/nº 37100 Ledesma (Salamanca). turismo@ayuntamientodeledesma.com (0034) 689 787 876 / (0034) 923 570 015 Más información: Consultar condiciones de visita previamente en el teléfono (0034) 689 787 876 |
Centro de Interpretación de la historia de Ledesma, BLETISA
Ubicado en la iglesia de San Miguel, supone un espacio patrimonial donde poder descubrir los enigmas de la villa, conocer sus rincones, comprender el pasado y saborear su presente.
En él, utilizando distintos medios como audiovisuales, interactivos, textos, fotografías, etc. se realiza un recorrido por la vida de Ledesma, desde los tiempos más remotos hasta los momentos actuales. Asimismo, ofrece información relativa al patrimonio cultural, natural y etnográfico del noroeste de la provincia de Salamanca.
En la actualidad se puede visitar el centro en idiomas inglés y francés.
C/ San Miguel s/nº 37100 Ledesma (Salamanca). bletisa@ayuntamientodeledesma.com (0034) 689 787 876 / (0034) 923 570 156 |
Esta ruta urbana, señalizada tanto para adultos como para niños – los más pequeños con la ayuda de un cuadernillo infantil- discurre por los lugares más representativos del casco antiguo y permite contemplar el rico patrimonio de este Conjunto Histórico. Pone en relación al visitante con el entorno, el contexto social, cultural e histórico. Se trata de un recorrido circular señalizado, fácil de seguir, autoguiado y al que se puede acceder desde cualquier punto. La señalización –también en inglés y francés, mediante códigos QR- ofrece a los visitantes un contenido pensando en el interés y el valor de los recursos patrimoniales seleccionados.
Se recomienda comenzar la ruta en la calle San Miguel, después de haber visitado el Centro de Interpretación.
Más información: Detalles y Planos |
Paseo de Alonso Andrea
Está ubicado en el casco antiguo, dentro del recinto amurallado, y combina zonas de descanso con renovados jardines. Supone un enclave privilegiado desde el que poder contemplar una de las mejores panorámicas de la Villa: en un primer plano se observa el cortado, el río, los puentes, la ermita de la Virgen del Carmen… y un poco más allá se divisa el paisaje típico de la dehesa salmantina, uno de los ecosistemas mediterráneos mejor conservados y sostenibles.
El nombre de Alonso Andrea se debe a este personaje ledesmino, cofundador de Caracas, del que cuentan las crónicas que se enfrentó solo con un caballo flaco y una armadura oxidada a los piratas ingleses que saqueaban la población, hecho que según algunos pudo inspirar a Cervantes para crear su don Quijote.
Ruta del Puente Mocho
Se trata de una ruta señalizada que atraviesa el paisaje adehesado de un bosque de encinas centenarias, con escoba, espliego o tomillo, donde también se pueden descubrir ejemplares de buitre leonado, milano negro, cernícalo, alguna cigüeña negra, zorros, conejos y liebres. Por ella discurre una de las vías históricas de la Tierra de Ledesma, la ruta Bletisama Ocelo-Duri, que unía Coria con Zamora y que, a su paso por Ledesma, atraviesa el Puente Mocho. De origen romano y recientemente restaurado, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000 junto con los restos de calzada romana que se conservan a sus extremos.
Características de la ruta: 4,68 kms ida y vuelta, dificultad baja.
Más información: Guía de senderismo, ornitología, orientación y alquiler de bicicletas: |
Rosquillas de Ledesma
Dentro de la repostería ledesmina el producto por excelencia lo constituyen las rosquillas.
Aunque no se conoce con seguridad cuál fue su origen, hoy en día aún se recuerdan a las antiguas reposteras que las elaboraban: Regina y Dolores heredaron el oficio de su padre para hacer las famosas rosquillas en su confitería, próxima a la plaza mayor. Gabi y Herminia, siguiendo también la tradición familiar, las elaboraron durante años en su local de la calle San Miguel. A pesar de que las dos pastelerías hacían todo tipo de dulces, fueron las rosquillas las que mantuvieron su reconocimiento a lo largo de los años.
Ambas han derivado en los dos obradores existentes en la actualidad, en los que se admiten visitas y se realizan talleres participativos mediando cita previa.
Más información: C/ San Miguel 14. info@rosquillasdeledesma.com C/ Policarpo Cuevas Trilla 5. genaro@rosquillasledesminas.es |
Fiestas del Corpus
Es la fiesta grande de Ledesma, que se desarrolla a lo largo de varios días, desde la víspera del jueves de Corpus hasta el lunes posterior, y su celebración suele caer entre los meses de mayo y junio.
Los principales actos comienzan el miércoles previo, con el pregón y la proclamación de la reina y las damas, seguidos al día siguiente de la Procesión del Santísimo por las calles del casco antiguo. El visitante que quiera conocer estas fiestas cuenta a lo largo de esa semana con numerosos festejos, siendo especialmente recomendado la asistencia a la romería del Prao de la Villa, desarrollada en la tarde del sábado, y a los afamados “Espantos”, celebrados en la mañana del domingo y el lunes, en las inmediaciones de la plaza de toros.
Más información: turismo@ayuntamientodeledesma.com |
Gastronomía tradicional
Para complementar la visita a Ledesma es necesario deleitarse con los platos típicos del lugar, enmarcados dentro de gastronomía de la provincia, donde las carnes adquieren un protagonismo especial por su reconocida calidad, con razas autóctonas de la zona, como la morucha, y los embutidos procedentes del cerdo ibérico criado en la dehesa del entorno, el jamón “pata negra”, el farinato…
La Villa ofrece un amplio abanico de posibilidades en cuanto a temas culinarios se refiere, desde los tradicionales guisos elaborados a la vieja usanza en los fogones de sus antiguas casas de comidas, hasta la cocina más innovadora de los nuevos restaurantes, donde poder encontrar platos novedosos a gusto de los paladares más exigentes.
Y como postre, no se debe partir sin haber degustado sus afamadas rosquillas.
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