PRIMER DÍA
Ledesma ofrece diversas posibilidades para el disfrute de su naturaleza. Entre ellas se encuentran los diferentes senderos señalizados, para recorrerlos a pie o en bicicleta todo terreno, que discurren a lo largo de su tierra, adentrándose incluso en el territorio de los municipios limítrofes: el Cordel de Merinas, el Camino de la Playa de Carnaceda, la ruta de Peñaserracín o la del Puente Mocho son algunas de las alternativas existentes.
Cabe destacar la del Puente Mocho, por ser la que conduce a uno de los lugares con más encanto que posee Ledesma, el entorno de un viejo puente con restos de calzada romana declarados Bien de Interés Cultural.
Tras el esfuerzo empleado en el recorrido por los caminos de la tierra de Ledesma, conviene hacer un alto para probar los productos típicos de la zona, y que caracterizan nuestra gastronomía, en cualquiera de los restaurantes que existen en la Villa.
Concluida la sobremesa, para que comiences a adentrarte en lo que es la historia de Ledesma, te sugerimos visitar el Centro de Interpretación de la Historia, BLETISA. Ubicado en la iglesia de San Miguel, supone un espacio patrimonial donde poder descubrir los enigmas de la villa, conocer sus rincones, comprender el pasado y saborear su presente.
En la misma calle donde está ubicado el Centro de Interpretación se halla un acogedor taller de artesanía en el que se permite al visitante ser “artesano por un rato”. En él, los visitantes que se animen a participar, podrán elaborar con la ayuda y bajo la dirección de Marisa una pieza de madera y la decorarán con la técnica decorativa del pirograbado –grabado a fuego-.
Y para concluir el día, después de una tranquila cena en cualquiera de los restaurantes del municipio y antes de disfrutar del merecido descanso en alguno de los acogedores alojamientos de Ledesma, recomendamos un tranquilo paseo nocturno para poder contemplar el Conjunto Histórico iluminado. Podrás admirar con una mirada diferente puentes, iglesias, muralla y, en especial, la panorámica de la Villa desde la otra orilla, en el mirador ubicado entre puentes.
SEGUNDO DÍA
Para empezar una segunda jornada, recomendamos comenzar con alguna de las variadas actividades de turismo activo que Ledesma ofrece al aire libre. Así, en los roquedales de la ribera del río se encuentran señalizadas varias zonas de escalada y en la trasera del frontón, dentro del complejo deportivo de los Cardos, se ha instalado recientemente un rocódromo. Asimismo, se puede dedicar una parte de la mañana a probar destreza y puntería con el tiro con arco.
Si vienes en época estival, sin duda te proponemos realizar una refrescante ruta en piragua en las aguas del río Tormes a su paso por Ledesma, contemplando los restos de las antiguas construcciones –aceñas, molinos, pesqueras o tenerías- que observarás a lo largo de la ruta, sus magníficos puentes, pasando por debajo de sus arcos, y disfrutar de la flora y la fauna propias de los hábitats de ribera.
Y después de haber dedicado toda la mañana al disfrute del entorno natural, conviene hacer un alto para reponer fuerzas y degustar su buena gastronomía en cualquiera de los distintos restaurantes existentes en la Villa.
Tras habernos adentrado en la historia de Ledesma con la visita al Centro de Interpretación, por la tarde podremos seguir conociendo otros acontecimientos de su devenir histórico realizando un paseo sosegado por el casco antiguo, sin prisa, deambulando por sus angostas calles, descubriendo rincones, sutiles detalles en sus fachadas, escudos, rejas, dinteles labrados… Para facilitar este recorrido se ha creado una ruta urbana circular que discurre por los lugares más representativos de la Villa, formada por delicadas señales colocadas en calles y edificios, destinadas a orientar por el entramado de callejuelas y contar o descubrir pequeñas historias que nos revelan el pasado de sus gentes.
Y en algún momento del recorrido te toparás con alguno de los obradores de repostería que existen en la Villa en los que podrás degustar el producto más reconocido de nuestra gastronomía, como son las rosquillas.