Ledesma y su entorno se encuentran enclavados en el denominado campo charro, donde la explotación de la dehesa y la existencia del toro bravo constituyen unas de sus características más diferenciadas. Debido a esto, una de las actividades que se posibilitan y que cada vez se demandan más son las visitas a dichas instalaciones, en las que el turista aprende todo lo relativo a la cría de este animal y a la explotación de la dehesa en general. En estas fincas también se muestran otros tipos de ganaderías existentes en la zona.